Por Pablo Zas Varela, maestro de educación infantil.
Años atrás el movimiento feminista se agrupó para luchar contra la lacra que supone el machismo en nuestra sociedad y eso se ha materializado (entre otras muchas cosas) en una mayor concienciación de la sociedad. A un nivel cuantitativo se ha traducido en una mayor afluencia de personas a las manifestaciones feministas organizadas a lo largo del año y, especialmente, los días 8-M (Día Internacional de la Mujer ) o el 25-N (Día contra la Violencia de Género).
No obstante, lo que podríamos leer como el auge del movimiento feminista en nuestro país ha dado pie a varias polémicas que en los últimos meses han cobrado más fuerza. Estas polémicas hacen referencia a lo denominado como feminismo trans excluyente.
¿Feminismo trans excluyente? ¿Qué es esto?
Por otro lado, en dicho documento se deja claro el rechazo a la libre autodeterminación sexual con frases como “El denominado -derecho a la libre determinación de la identidad sexual- o -derecho a la autodeterminación sexual- carece de racionalidad jurídica”.
Visto esto, subyacen a debate diversas preguntas:
¿Es este posicionamiento común en todas las personas que componen el PSOE? Por suerte, no. Pilares básicos de la lucha por los derechos de las personas trans como Carla Antonelli (mujer trans y diputada socialista en la Asamblea de Madrid) han mostrado su total rechazo al documento. A nivel autonómico han sido varios los ayuntamientos, como el de A Coruña o el de Santiago de Compostela, que se han desmarcado de este texto.
Más allá del pensamiento de cada partido, ¿está este “feminismo” trans excluyente calando en nuestra sociedad? ¿Qué consecuencias tendría seguir esta línea? Estas últimas preguntas darían para otro artículo completo de argumentos y contraargumentos en los que no voy a entrar (por ahora), pero sí, para terminar, voy a compartir con vosotros el artículo 14 de la Constitución española: “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Esta supuesta vertiente del feminismo, ¿concuerda con lo establecido por dicho artículo de la constitución?
El pasado 23 de julio tuvo lugar en Madrid la primera reunión de la mesa de trabajo sobre derechos trans convocada por la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI del Ministerio de Igualdad, en la que participaron la FELGTB y la Fundación Triángulo. ¿Qué pasará ahora con este feminismo trans excluyente? ¿afectará al resultado de los trabajos que se lleven a cabo desde esta mesa de trabajo?