Están siendo unos días muy duros para A Coruña. Aún nos cuesta asimilar la noticia del asesinato de Samuel y el dolor y la indignación son muy grandes. Pese a todo, ver ayer la
plaza de María Pita llena hasta desbordar exigiendo justicia para Samuel y escuchar los atronadores aplausos nos conmueve y nos llena de esperanza. Pero no sólo en A Coruña se escuchó este grito, que recorrió nuestro país de norte a sur y de este a oeste. A todas las personas que ayer decidisteis alzar la voz contra los discursos de odio y la violencia contra el colectivo LGTBI, ¡os damos las GRACIAS/GRAZAS/ESKERRIK ASKO/GRÀCIES!
Queremos extender todo nuestro cariño y apoyo a las amigas y amigos de Samuel que, a pesar de tener la voz rota de dolor, no han dudado en alzarla para relatar la verdad de los hechos frente a quienes relativizan y minimizan la LGTBIfobia. Pero, además de para reclamar justicia, la concentración de A Coruña sirvió para cumplir la voluntad del padre de Samuel: que la gente colaborase donando alimentos para la Cruz Roja. Las personas asociadas de ALAS A Coruña fueron las encargadas de gestionar los más de 200 quilos de alimentos que prueban que Coruña es una ciudad solidaria.
Desde ALAS A Coruña solicitamos que el Ayuntamiento A Coruña decrete el luto oficial por este asesinato, que ha conmocionado a toda la ciudadanía coruñesa. Además, confiamos en que el trabajo de investigación de los cuerpos policiales sirva para llevar a las personas responsables ante la justicia. Este asesinato no puede quedar impune y desde ALAS A Coruña y su observatorio haremos cuanto sea necesario para que así sea.