La asociación LGTBI+ ALAS A Coruña, entidad responsable del Observatorio Coruñés contra a LGTBIfobia, ha publicado hoy su informe Unha diversidade libre. Los datos recogidos en esta sexta publicación muestran, por tercer año consecutivo, una estabilización en el número de atenciones registradas pese a su ligero crecimiento.
El Observatorio Coruñés contra a LGTBIfobia contó desde sus inicios con la financiación del Ayuntamiento de A Coruña. Este servicio es único en toda Galicia y, desde 2017, pone cifras a la situación que vive la comunidad LGTBI+ en las cuatro provincias. En el 2023 realizó 352 atenciones vinculadas a 227 casos. Un 66,4% de las personas atendidas por el servicio fueron españolas frente al 32,7% formado por personas de 21 nacionalidades diferentes. Este alto volumen de trabajo implica que prácticamente al servicio llegan dos nuevos casos cada tres días. Un año más, las personas residentes en la ciudad de A Coruña son las que hacen un mayor uso (61,08%) del observatorio. Además, y atendiendo a la tipología de las atenciones realizadas por este servicio, cabe destacar que, por vez primera desde la existencia del observatorio, los asesoramientos relacionados con el ámbito sanitario ocupan la primera posición.
A lo largo de los doce meses que analiza el informe, se registraron 48 incidentes de odio, de los cuales 43 pueden ser considerados como agresiones hacia la comunidad LGTBI+ gallega. Estos datos muestran un ligero descenso en los incidentes registrados, pero un aumento en el nivel de violencia que caracteriza a los mismos. Como en anteriores ediciones de este informe, la vía pública fue el principal escenario de la LGTBIfobia seguido de cerca por los ocurridos en el hogar.
En palabras de la presidenta de la entidad, Ana G. Fernández: “el aumento del nivel de violencia en los incidentes de odio registrados por el observatorio muestran la necesidad de aprobar un Pacto de Estado contra los discursos de odio, antesala de los delitos de odio” al tiempo que pide “más recursos para la formación a la judicatura y a la Fiscalía en esta materia siguiendo los pasos dados por cuerpos como la Policía Nacional o la Guardia Civil con el fin de mejorar la detección y el tratamiento de la LGTBIfobia”.